Porque las cosas no estan bien o mal ;
las cosas te hacen bien o te hacen mal.
















lunes, 31 de agosto de 2009

Ser valiente no significa no tener miedo. Ser valiente significa avanzar a pesar de tener miedo.El cobarde es el que no da ni un paso sin tener todo asegurado.El superhéroe también tiene temor, miedo, pero es valiente y lucha. Lucha por el bien, por terminar con el mal, lucha por la justicia y por el amor….Un superhéroe interviene en la lucha del bien contra el mal. Para eso, debe saber distinguir cual es el bien y cuál es el mal.Reconocer el mal es vital para un superhéroe. No siempre el mal es reconocible, a veces, el superhéroe finge dejarse engañar por el mal para desenmascararlo. Cuando conoce la cara del mal, el superhéroe no esquiva la lucha. El superhéroe tiene que ser valiente, encontrar en el peligro la salida del peligro, pero por sobre todo, la lucha del superhéroe tiene que tener un sentido, y el sentido de cualquier lucha es el amor.Todo lo que se necesita para ser un superhéroe es ser valiente, pero ¿Qué es ser valiente? ¿Ser valiente es no tener miedo? Ser valiente no es no tener miedo, sino, avanzar a pesar de tener miedo. Ser valiente no es ser desconfiado y precavido, sino confiar aun a riesgo de ser traicionado.El cobarde es el que no da ni un paso sin garantías de que no corre riesgos. El valiente sabe que nunca hay garantías de nada. El cobarde solo apuesta cuando sabe que va a ganar. El valiente es el que apuesta aun sabiendo que puede perder, y lo único que a un superhéroe puede darle el valor para hacerse acto de arrojo es el amor.

jueves, 27 de agosto de 2009

jueves, 13 de agosto de 2009


La felicidad es un rayo, un chubasco que se va tan rápido como llegó.
La felicidad es fugaz, no la vimos venir que ya se fue.No tuviste tiempo
de ni ilusionarte con la felicidad ,que pasa una ráfaga que te deja perplejo, mas vacío y desnudo que antes.
Hay que aferrarse bien fuerte a la felicidad porque está hecha de aire, y rápidamente se nos puede escapar de las manos.

domingo, 9 de agosto de 2009

Todos tenemos un monstruo o un fantasma adentro que no nos gusta, entonces creamos un sistema de seguridad para que no se note. Mantenemos el monstruo agarradito para que no salga ni se vea. Pero a veces el sistema de seguridad falla y el monstruo ingresa, y ahí quedamos expuestos.A veces eso que tanto queremos ocultar queda a la vista y nos avergüenza. Nos sentimos desnudos, sentimos que todos ven lo que en verdad somos, y somos algo que odiamos.Como si hubiera un Mr. Hyde en nosotros, como si el verdadero ‘yo’ fuera otro, y eso asusta. Nos asusta que falle el sistema de seguridad, que Mr. Hyde se desate y haga alguna locura.Vivimos alertas, atentos, vigilando el monstruo. Y así creamos mecanismos, defensas, nos aislamos, todo para que ese supuesto monstruo no salga a la luz.Cualquier cosa que nos saque del lugar seguro nos da miedo. Nos da miedo lo nuevo porque puede provocarnos cosas desconocidas. Odiamos a nuestro monstruo porque desea justamente las cosas que nos dan miedo. Queremos esconder a toda costa esa parte nuestra, esos deseos que nos inquietan.Son deseos que supuestamente no tendríamos que tener y nos esforzamos por reprimir. Son deseos que nos dan culpa, vergüenza. Deseos que van en contra de la moral, de lo que debe ser.Nos odiamos cuando nos dominan las pasiones. Nos odiamos cuando todos ven eso que queremos ocultar. Odiamos las fallas de seguridad, esos huecos que nos desnudan y muestran nuestras miserias. Pero la verdad es que a todos nos pasa lo mismo, todos tenemos un monstruito adentro ¿y sabés que hay que hacer con eso? Reírse de él. Ridiculizarlo, perderle el respeto y el miedo. Reírnos de nuestras cosas oscuras.Aceptar quienes somos, reírnos de nuestros miedos. Ridiculizar nuestros fantasmas. Reírnos a carcajadas de nuestras miserias. Permitirnos ser quienes somos y desear lo que deseamos. Bajar las defensas, aceptar las fallas de seguridad, y dejar que Mr. Hyde salga, porque en definitiva ese monstruo es también quien somos.